Nuestra primera semana en Francia

De izquierda a derecha: Fernando Zúñiga, Iván Vinueza, Jorge Castro,  Adolfo Valdivieso, Amira Prens, y Hernando Herrera

Antes del viaje, todo era expectativa. La realidad se hizo presente una vez desembarcamos en  la Escuela de Ingenieros, ubicada en la localidad de Metz: nos chocamos con la barrera del idioma, pues no contamos con un traductor. Esta dificultad se acentuó aún más con el correr del tiempo y el avance de las clases que estamos recibiendo sobre las tecnologías de CNC y PLM. Es ahí, cuando sacamos a relucir los pocos conocimientos del francés y nuestra amplia experiencia como instructores, pues complementamos los conocimientos que nos transmiten con la observación y la práctica.  

Esa primera semana de  transferencia  tecnológica fue clave, pues nos permitió evidenciar la importancia del PLM en el desarrollo de productos y procesos.

También nos impactó la impecable estructura de la escuela y de los ambientes de aprendizaje, los cuales pueden ser tomados por el Sena como referencia para que sean más agradables y mejor dotados.

Así mismo, nos dimos cuenta que los conceptos y las metodologías que se aplican en el Enim son muy similares a las que utilizamos en el Sena.

En esta semana, pudimos conocer los aspectos se deben tener en cuenta para la compra, mantenimiento e instalación de una máquina herramienta,  y cómo determinar su grado de precisión, mediante la aplicación de conceptos de metrología.

Comprobamos las bondades del software ‘Catia’, que entre otros,  ofrece otras opciones  de diseño mecánico para los proyectos que sean presentados por los aprendices. Eso es algo que incorporaremos en la formación de nuestros aprendices. Nos impactó la aplicación que le dan a esta herramienta y al PLM en a formación de los ingenieros y en la integración de los profesores en los proyectos de los estudiantes y del mismo Enim.

Algo que nos ha gustado mucho es que hemos participado en tres temáticas muy importantes para nuestro quehacer en el Sena y para transmitírselo a nuestros aprendices: seguridad industrial, metrología y software Catia.

Hasta pronto. En nuestra próxima comunicación les contaremos otras cosas diferentes, pero igualmente interesantes.